Hace mundo
¿Cómo es el amor?
Es un placer
¿Cómo un vaso de vino?
¿Una luz mojada?
Es un dolor
¿Cómo un golpe?
¿Una cuchillada?
No puede decir su nombre
Hace mundo.
Es un placer
¿Cómo un vaso de vino?
¿Una luz mojada?
Es un dolor
¿Cómo un golpe?
¿Una cuchillada?
No puede decir su nombre
Hace mundo.
Sin hachazo
Deshojados del cuaderno
volaron los papeles arrancados
y flotaban sobre el río
hacia el mar infinito de la deuda pagada
por tan buena justicia como fue
que la vieja usurera se quedara
dedos blancos, ojos fijos
en la ventana mal urdida.
La libertad viaja en el agua helada
el hacha no tuvo su acero destemplado
y fiesta es el abisal enredo
dentro del que
rotan panes duros,
lágrimas de sangre
dedos contadores,
fiebre del revuelto,
agua corriente de sal.
Deshojados del cuaderno
volaron los papeles arrancados
y flotaban sobre el río
hacia el mar infinito de la deuda pagada
por tan buena justicia como fue
que la vieja usurera se quedara
dedos blancos, ojos fijos
en la ventana mal urdida.
La libertad viaja en el agua helada
el hacha no tuvo su acero destemplado
y fiesta es el abisal enredo
dentro del que
rotan panes duros,
lágrimas de sangre
dedos contadores,
fiebre del revuelto,
agua corriente de sal.
Fulgor inextinto
El fulgor no es luz que se propaga
Como el aura sólo arde
en torno del cuerpo que la emana
por lo tanto es inútil
todo esfuerzo de retacearle
a un cuerpo que aun en ceniza
no es sino brasa siempreviva,
el aura para sí conquistada
a fuerza de pura pasión indomable.
Inéditos
Niebla sobre la luna esmaltada
Cómo un cuerpo yerto diera
alguna precaria sombra de alivio
por lejanamente oportuno retornar
cada uno de los días en que cerca sigue
con la indiferencia de no estar
para sí en el ángulo carnal
donde escondía su esplendor de vida
deseosa del mismo lado de la orilla
donde corre marrón oscuro el río,
se deshacen los arbustos
y las ramas pesan cuanto pueden
sobre el agua alumbrada ahora ciegamente
por la chata luna vagarosa
que deshace su propia lucidez
por dolorida de lo que escapa
a los poceados brillos y la fija
en el cielo sin sentido de la ausencia,
y la nubla sajando el aire frío,
si más todavía, la palpitante herida
por la que anhelamos esa sombra,
la señal oscura de sentido,
el agua vibrante de los mediodías,
el encuentro casual, otra vez más y siempre,
entre la completa oscuridad y las estrellas.
De Eclipse, Zorra Poesía
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