jueves, 18 de diciembre de 2008

Guadalupe Muro

HIPPIE DREAMS

“Lord, have mercy on the hippies and faggots
and the dykes and the weird little children they grow.”
Frank Zappa

I
No sé cuándo fue la primera vez que le pregunté a mis padres
cómo se conocieron, pero desde entonces
es mi historia de amor preferida.

¡Cuéntala de nuevo madre!

Yo tenía puesto el blazer azul de pana y el vestidito azul
con lunares blancos que, años más tarde
me robaron de la soga de la casita del Km 3.

Salía de actuar en el musical Canción de Navidad
de la Biblioteca Sarmiento donde cantaba y bailaba
protagonizando a la novia del Sr. Scrooge.

( en la versión de dibujitos animados de Disney es Daisy )

era 25 de diciembre y después de la función
me invitaron a una fiesta, pero como me moría de hambre,
fuimos con la abuela Nelli a comer un sándwich
hasta el bar Munich en Mitre y Quaglia.

(en el 2006 demolieron el bar para poner un centro Kodak )

Sentados en una mesa estaban Eric
y Andrés, dos de mis ex novios,
con un tercer muchacho.

¡Que bombón de dulce de leche!
pensé, no debe ser de acá.

Me lo presentaron como La araña.

Recién había llegado de Buenos Aires
venía viajando desde el Perú
tenía puesto el poncho gris,
el morral de cuero y tenía
pelo.

Tu papá pensó
a esta conchetita linda me la agarro
porque yo siempre tuve ese aire
de haber nacido en San Isidro.

A los cinco días
en una fiesta de año nuevo
en la casa de Eric
nos volvimos a encontrar.

Yo tenía puesto el enterito Lee Oxford azul
que ahora está en el altillo
el que tiene tachas con forma de estrella
pegadas en la pechera.

Nos dijimos
vamos?

Y nos fuimos juntos a la casita del km 3
donde papá vivía con el Negro Luís
que esa noche nos cedió la cama
para que pudiéramos dormir juntos
y durmió en el suelo.

Papá puso música de piano
y yo me acordé de un sueño
que había tenido hace 4 meses.

En mi sueño conocía un chico
que era un churro
y me hacía escuchar una música
que nunca había escuchado:

el Köln Concert de Keith Jarrett
que puso tu papá la primera noche que pasamos juntos
y desde la cual nunca más nos separamos…


II

Pa

¿por qué te decían la araña?

porque todas caían en mis redes.

IV

Cuenta la leyenda que hace 23 años
en la parada de colectivos del Km 6.400 Av Bustillo
mientras corrían a subir el colectivo de la línea 20
mi papá le gritó a mi mamá ¡Viene el Día de la Primavera!
¿querés que nos casemos?
y que luego de sacar los boletos
ella dijo sí, quiero.

También cuenta la leyenda que
al enterarse mi tía Silvia, la hermana menor de mi papá,
envió una carta desde Stos. Lugares que comenzaba diciendo
Claudio no nos abandones…

El 21 de septiembre de 1983
asistieron al registro civil de S.C de Bariloche
todo 5to, 6to y 7mo grado
de la escuela 16 turno mañana
donde daba clases mi mamá
y algunos compañeros de feria.

Como testigos estaban Alejandro
que además hizo los anillos y una chica
de la cual nadie recuerda el nombre.

El único familiar presente
fue la abuela Nelly que cocinó la torta
y la decoró con dos muñecos hechos a mano por ella:
un artesano vestido con chaleco de cuero, con un martillo
------------------------------------/colgando del pantalón
y una maestra con anteojos en delantal blanco con un cuaderno --------------------------- ------------ / bajo el brazo
agarrados de la mano.

V

Desde que vine a estudiar a Buenos Aires
con mamá hablamos varias veces por semana,
esa es la razón de mis monstruosas cuentas telefónicas.

Cuando ella me habla de la casa, del jardín, de mis hermanos
yo adoro la teletransportación…

me cuenta lo que hicieron el fin de semana, por ejemplo:

el sábado a la mañana con mi papá
agarraron todos los libros de la biblioteca
y los limpiaron mientras tomaban mate en la cama,
los fueron comentando y tropezaron con algunos tesoros
entre las hojas.

Una flor seca cortada en Ouro Preto por mi papá
antes de conocer a mi mamá, una foto del Negro y la Pancha
sacada en la época en que el Negro bailaba en el musical Hair,
un boleto capicúa Chacarita-Santos Lugares
adentro de Así hablaba Zaratustra del año en que nací yo,
dedicatorias de amantes, de novios y novias prehistóricos.

¿cómo puede ser que en 24 años que vivimos juntos nunca abriste este libro?

Separaron algunos para regalar a la Biblioteca Sarmiento,
y dos o tres para recomendar a mis hermanos,
después arrancaron las hojas
amorosamente caligrafiadas por otros,
las leyeron por última vez
y las fueron quemando con la poda del Sorbus
en el viejo tanque de nafta de cien litros, en el jardín.

Mamá siempre me cuenta estas cosas
y me deja la sensación de que quizás exista
un escarpado camino que precede al amor verdadero y quizás
yo pueda subirlo.

De Hippie Dreams, inéditos

1 comentario:

Diego Sebastián Mandeb dijo...

Guadalupe, te felicito por el escrito. Una historia que está muy bien narrada, creo que más importante que la idea -la historia- lo importante es saber contarla y eso, en tu prosa -con estructura poética- está logrado. (la cita de Zappa, genial) Me gustó leerte.
Saludos!